El Triángulo de las Bermudas es uno de los lugares más intrigantes del planeta. Puesto que alrededor de este se cuentan numerosas historias sobre desapariciones misteriosas. Las cuales han contribuido a formar muchas interesante teorías.

Entre las más sorprendentes, con las que se ha intentado explicar la desaparición de una gran cantidad de embarcaciones y aviones, se encuentran la vinculación de esta área con la presencia de monstruos marinos e incluso de una estación alienígena.

El término Triángulo de las Bermudas fue acuñado por primera vez por el periodista sensacionalista Vincent Gaddis en 1964. Pero quien lo popularizó fue el escritor Charles Berlitz, gracias a su libro “Triángulo de las Bermudas” publicado una década después.

Historia del Triangulo de las Bermudas

La zona en donde se ubica el Triángulo de las Bermudas es uno de los dos únicos lugares de la tierra en los que las brújulas señalan el norte verdadero y no el magnético.

Es por ello que seguramente muchos navegantes habrán experimentado dificultades al pasar por el área desde hace siglos. Incluso se dice que existen datos de que al propio Cristóbal Colón le sucedió esto, durante su viaje al nuevo continente en el año 1.492.

No obstante, el misterio del Triángulo de las Bermudas como lo conocemos actualmente se originó en 1945. Cuando cinco aviones de la marina de Estados Unidos desaparecieron mientras sobrevolaban el área.

Por si esto fuera poco, un avión de emergencia que acudió en búsqueda de los primeros  aviones tuvo la misma suerte. Por lo que en total, desaparecieron junto con las seis aeronaves, 27 personas de las que nunca se encontró rastro.

A partir de entonces se han reportado muchas desapariciones más de aviones y embarcaciones en el Triángulo de las Bermudas. Surgiendo también una gran cantidad de teorías que intentan explicar la naturaleza del fenómeno.

Cabe mencionar que científicos de todo el mundo, han intentado encontrar las causas de los extraños sucesos que se han presentado en el sector a lo largo de los años.

Algunos han atribuido las múltiples desapariciones a variaciones magnéticas, grutas en el fondo del océano y explosiones de metano entre otras.

Sin embargo, ninguna de las teorías ha podido ser comprobada con total certeza. Por lo que el tema sigue siendo objeto de especulaciones y fascinación entre los amantes de lo inexplicable.

Donde queda el Triangulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas se encuentra situado en el océano Atlántico, específicamente entre las Islas Bermudas, Puerto Rico y la ciudad de Miami, Estados Unidos.

Se llama así porque el área geográfica que se forma al unir con líneas imaginarias estos tres puntos es un triángulo equilátero, de unos 1.600 a 1.800 kilómetros de cada lado.

En total, la zona denominada como Triángulo de las Bermudas comprende una superficie de unos 500.000 mi2 o 1.294.994 Km2 aproximadamente.

La fascinación por el enigma ha inspirado libros y películas | Pixabay

Primeras menciones del “Triangulo del Diablo”

La primera noticia escrita que se conoce sobre el misterio del Triángulo de las Bermudas, también conocido como el “Triángulo del Diablo”, data de 1950, y fue publicada en el diario Miami Herald.

En aquel entonces, el periodista sensacionalista Edward Van Winkle Jones, escribió un artículo sobre la extraña desaparición de numerosos barcos en las costas de las Bahamas. Tema que también fue abordado un par de años más tarde por el escritor George X. Sand.

Posteriormente, en el año 1964, la revista Argosy Magazine publicó un artículo titulado “El mortal Triángulo de las Bermudas”, en donde hacían referencia al misterio de las desapariciones, atribuyéndolas a fenómenos paranormales.

Que dice la ciencia sobre el misterio del Triangulo de las Bermudas

Los humanos tendemos a otorgar significado sobre natural a todo para lo que no tenemos una explicación clara. En el caso del Triángulo de las Bermudas lo más probable es que si exista tal explicación, pero debido a las condiciones del área no lo hemos podido comprobar.

Recordemos que se trata de una zona muy extensa y alejada de las costas, por lo que recuperar los restos de los accidentes, ha sido una tarea casi imposible. Lo que a su vez, no ha permitido determinar las verdaderas causas.

Aun así, existen varias teorías científicas que podrían explicar lo que ha venido sucediendo en este lugar. Una de estas es la de la existencia de un vórtice electrónico. El cual afecta los aparatos tecnológicos, dejando sin rumbo ni visión a pilotos y navegantes.

Otra posible explicación es la de los agujeros azules, grutas de miles de años que crean fuertes corrientes, y que son capaces de lanzar a la deriva enormes barcos. En esta zona se encuentra uno llamado Sansha Yongle, con más de 300 metros de profundidad.

También es posible que el fenómeno se encuentre vinculado con explosiones que se producen en cráteres profundos con altas concentraciones de metano. Estas explosiones serían capaces de formar corrientes marinas que destrozarían fácilmente buques y barcos.

La configuración meteorológica del área es otra de las posibles causas de las desapariciones. Pues según el Dr. Simon Boxall, la unión de las grandes tormentas que allí tienen lugar puede provocar la aparición de olas gigantescas de más de 30 metros.

Para el científico australiando Karl Kruszelnicki, las razones por las que tantos barcos y aviones han desaparecido del Triángulo de las Bermudas son básicamente errores humanos, mal tiempo y la cantidad de tráfico.

Explicaciones de las desapariciones

El Triángulo de las Bermudas es un lugar muy frecuentado, pues constituye una “ruta rápida” para viajar de Norteamérica a Europa. Como es de suponer, mientras más barcos y aviones transitan, las probabilidades de accidentes aumentan.

Es por ello que, haciendo referencia a Lloyd’s de Londres y a la Guardia Costera estadounidense, Kruszelnicki afirma que el número de desaparecidos en la zona es realmente el mismo que en otras partes, en comparación.

El científico sostiene que la mayoría de los que estuvieron al mando de las naves accidentadas eran personas inexpertas, y en algunos casos los accidentes estuvieron relacionados con fallas mecánicas, pero debido a la situación geográfica los restos se movieron y no pudieron recuperarse.