La Santeria, Regla de Osha, Regla Lucumí o Lucumí es una religión que se desarrolló en Cuba como resultado de un proceso de sincretismo entre las tradiciones religiosas llegadas desde África Occidental, principalmente la religión Yoruba, con el cristianismo católico romano y el espiritismo.
La Regla de Osha da nombre al conjunto de rituales y creencias que conforman un sistema religioso que gira en torno a la adoración de los Orishas, que no son más que los emisarios de Olodumare, dios todopoderoso dentro de esta religión.
Estos Orishas poseen nombres y atributos que derivan de la tradición Yoruba oriunda de África. Los orishas son venerados por los practicantes en altares que pueden estar en el hogar o en una casa-templo. Cada ser humano posee una afiliación o vínculo personal con determinado Orisha el cual influye en la personalidad del individuo.
Para estar vinculado es necesaria la iniciación que es realizada en la casa-templo de un Santero (sacerdote) o Santera (sacerdotisa) mediante un ritual secreto. Las ofrendas más comunes incluyen flores, frutas, licores, animales sacrificados, etc.
Esta religión está muy ligada a la noción de familia, padrinos y ahijados conforman una hermandad no sanguínea. Las familias religiosas poseen un origen etnico que se construye con cada iniciación en un proceso incesante donde se perpetúan las tradiciones y cimientos culturales de los ancestros.
¿ Como es la organizacion jerarquica de la Santeria ?
La Santeria se caracteriza por ser una religión flexible y ecléctica, carece de una formación ortodoxa apreciable. Su práctica puede tener importantes variaciones a la vez que no existen textos sagrados, se sustenta más bien en la tradición oral.
A pesar de esto existe una determinada jerarquía. Su máxima expresión se centra en el babalawo, el cual posee los dotes de Orula que es el dios de la adivinación. Este tiene gran relevancia debido a la importancia que tiene la adivinación en la práctica religiosa. Su función es realizar ritos adivinatorios en la cadena y el tablero de ifa.
Le siguen el babalocha (santero) o iyalosha (santera) que tiene a su cargo determinadas liturgias incluida la adivinación a través del diloggun o el obbi. Pero es en realidad el oriaté el sabio adivino que lee el diloggun que está formado por 16 caracoles.
El oriate lee e interpreta el destino que el creyente debe enfrentar luego de su iniciación, o sea es quien descubre el ita, pero también presentan las ceremonias de uncion. Estos “oráculos” tienen un gran peso en las sociedades caribeñas, sobre todo en Cuba, ya que marcan el comportamiento de los creyentes.
Las consultas a estos pueden ser desde muy simples hasta cuestiones muy complejas. Un ejemplo de esta práctica es “la letra del año” que se establece a partir del pronóstico de acontecimientos importantes para el año nuevo. Se realiza solo por las casas más prestigiosas de ifá los últimos tres días del año con rituales y ofrendas de mayor nivel.
¿ Cuáles son las creencias típicas de la Regla de Osha ?
La Santeria es el culto a los santos, una religión sincrética en la que comulga el cristianismo catolico romano, el yoruba africano, el espiritismo e incluso elementos culturales de otras tradiciones religiosas incluso de origen asiatico.
En la Regla de Osha existe la creencia en un dios supremo y que es único, llamado Olodumare, creador de todo en el universo, posee el poder divino conocido como ashé, que es el poder que organiza al cosmos. Está presente en todos los ámbitos de la vida, se encuentra tanto en el mundo visible como en el invisible.
El ashe puede emanar de los seres humanos mediante el canto, el toque del tambor y la danza. Su existencia puede concentrarse o ser atraída por algunos lugares específicos, determinadas fuerzas naturales o personas. Es una energía que se asocia a la salud, la prosperidad, etc.
Se puede transmitir el ashe mediante cantos de alabanza a los orishas o sacrificios de animales. Existe en varios niveles pero su representación suprema se encarna en Olodumare.
Aunque existe este dios superior, la práctica religiosa se centra en torno a los orishas. Cada persona tiene su orisha, quien es dueño de su cabeza o gobierna sobre ella, se puede conocer quien es el santo que corresponde a cada quien a partir de las características de cada individuo y mediante la adivinación.
Si el orisha es varón entonces se considera que es padre de la persona, si es mujer entonces es de esta e influye en su personalidad. El enfoque de la santería se basa precisamente en esta relación individuo – orisha, que debe cultivarse de manera recíproca recíproca.
¿ Que es el Olodumare y el Orisha en la Santeria ?
Olodumare es la deidad superior dentro de la Regla de Osha, el creador de todo. Es un ente totalmente distante de las cuestiones terrenales y de los seres humanos. Sus hijos los orishas son quienes responden a los problemas y preocupaciones de los humanos, mediante elementos tales como la adivinación o la posesión.
No existe ni imagen ni santuario para Olodumare, también conocido como Olofi, ya que es adorado a través de los orishas, a quienes sí se les realizan adoraciones, rituales, etc. Solo es invocado cuando los santos no parecen estar dispuestos o están incapacitados para ayudar.
Practicas, rituales y ceremonias de la Santeria
Varias son las prácticas y ceremonias rituales dentro de esta religión. Una de gran importancia suele ser la de iniciación, que dura una semana, en la cual se realizan diferentes ritos cada día para la preparación de la nueva vida de los practicantes.
Por ejemplo, en el día reservado para el tambor batá (sagrado) el nuevo practicante debe ofrecerse al tambor mediante una danza con la cual reconocer su significado dentro del culto. También se realizan grandes fiestas multitudinarias para el disfrute de todos, llamadas bembés o wemileres.
También el iniciado debe realizar la ceremonia del duelo o itutú, todas ellas tienen como objetivo fortalecer la relación del individuo con las deidades y encontrar el equilibrio entre el bien y el mal.
Otros rituales importantes son aquellos que se realizan para rendir culto a determinado santo y los agradecimientos por los dones concedidos a los creyentes.
